Profecías americanas: Palabras de piedra (Fragmento).
Autor: Ilhuilcamina Iztacuauhtzin (Seigunabi).
Primera edición 2018
Nadie nos mira/ nadie nos extraña
Somos dioses sin creación
Somos llamas sin vaso
Somos agua sin sediento
Somos vísperas/ tus soledades crueles y cobardes
Lo anacrónico y el veto/ nos llama una extraña sensación
Nos llama a tu seno/ Cómo no sea de espantar
el útero buscando algún fragmento
Aunque sea una señal de que pervive la idea
en tu lejano y distraído pensamiento.
-Canto de los dioses olvidados-
Surge una idea
Surge en el espacio
Hoy es que escuchamos su eco
La nieve entume mis falanges
Hay un abrazo que me espera
En cada ventana esta mi hijo
La chimenea está hambrienta
de días cálidos y de fuerza humana
El tambor retumba fuerte en las entrañas
Los astros siguen danzando con nosotros.
-Galaxia-
¿Por qué será que al morir nuestros ancestros van allá
a descansar en las puntas de los cerros?
De allá es de donde nos vigilan
Desde allá nos protegen
Desde allá nos extrañan
Desde allá vienen disfrazados de lobos a robar nuestros hijos
Pero si los devoran/ ellos los habrán de convertir en profetas...
¿Dónde estoy/ divino negro?
¿Cuántas veces he de abrir en vano los ojos si todo esta difuso?
Ahora lo sé y no hay duda…
¡Mi necedad es toda la fe ciega de esta humanidad solitaria!
Sólo hay un hidrante para aquel que tiene sed
Aquella luz es el sendero guía de las tres verdades
Señor de la lluvia/ Señor del campo / Señor del aire
Bastón dorado del Anahuac.
-¿Dónde están nuestros tatas?-
¿Realmente existe el alba?
¿O será la sugestión de nuestra esperanza?
A esta hora despiertan de nuestro pueblo los más viejos
Antes que amanezca van y se bañan en el río helado
Esperan empapados que llegue la hora primera
Son como pájaros de nido/ son como el ruido de las hojas firmes
El alba existe si la costumbre de madrugar no se acaba
Si los más viejos se retiran a sus casas sobre el crepúsculo
como si fueran coyotes entrados en años y llenos de canas
Nacen del resplandor de una guadaña azul
y se internan rápido en las cuevas como corazones agitados
si es que su alma sigue abierta como los ojos de los reptiles
Cuando hay lluvia/ los viejos yacen bajo techo y miran al que pasa
como quien asoma sus ojos desde el sepulcro
Han nacido y dejado de nacer pero florecen como el amor adolescente
Como el sexo con sabor a leche en los labios
A través del espacio/ en la pintura móvil de nuestras sombras
Para parir en magia a los hijos que habrán de engendrarnos
que se sacrificarán en cuerpo y alma por formarnos completos
En el suelo fértil de una legendaria covacha
En tierra vital de submundo donde sólo quedan las brazas de la hoguera
y los ojos exhaustos de jóvenes iniciados
Con salvaje expansión pateamos la vagina de nuestra madre fallecida
Nuestra civilización hoy arde en llamas…
¡Despierta joven guerrero!
-Abuelos-
A la virgen le crecen ramas
Le brotan frutos
En la virgen se corrompen las semillas
y se expanden las raíces
La virgen es de seda como la paja recostada
La virgen es hierba mala que crece por doquier
Precisa que el buen Sol la penetre con sus flechas doradas
Su corazón es de piedra verde y está en sus ojos y su barriga
La virgen devora toda simiente que uno le ponga
Y de su alma…
Sólo Dios sabe de su alma.
-Madre rocío-
Quiero hablar de una mañana
Una mañana nueva/ juvenil y caprichosa
La primera luz es el lucero y se llama María
María entra por mi ventana y me seduce con sus juegos
Le indica a mi parte femenina/ “Hija mía eres primavera
eres una diosa bohemia y romántica llena de sangre roja
eres el camino/ la verdad y la vida/ y tu óvulo está listo…
Quiero buscar mi cuerpo de macho para poder penetrarte
y embriagar tu copa con el semen de la primera brisa
…Soy sólo tu niño pequeño/ inocente e impecable
Bondadoso y de ojos limpios como el primer hombre
Soy luz bella que abraza al padre en busca de protección
Soy la renovación de dos amantes que se disuelven en el circulo”
¡Qué mundo tan bello y fascinante lee mi tacto!
La luz más blanca e inmaculada me seduce
y tiembla porque su aventura la ha llevado a pisar serpientes
Ya se disolverá en el firmamento esta luna nueva
Pero no me voy sin su beso/ no me voy María sin tu renuncia
Tu esperma humedece mi hábito que son estás sabanas blancas
¡Y me adórnese como el santo sudario adormeció a tu hijo!
Soy una serpiente desnuda.
-Aurora-
Mi madre duerme en mi palma
Mi madre descansa en las uñas de un campesino
Es futura llama que escurre de mi glande
Es el sonido de una roca secando al salir el sol
Pues ella vive en cada guardián de la floresta
Los siente pisar la tierra cada día un poco más…
Comparte con sus fogatas/ calor y oficio curandero
Se bebe toda azúcar del chirinche/ pero nos bendice
Mi madre challa la mesa para que nada nos falte
Frente a ella dos niños pequeños hacen el amor.
-Mi madre anciana-
Continuará...