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Profecías americanas: El cazador y el reflejo del lago (Fragmento).
 
 
 
 
 

 

 

 

 

Autor: Ilhuilcamina Iztacuauhtzin (Seigunabi)

Primera edición 2018

 

Peregrino que detienes tu marcha 
Peregrino plomo/ peregrino arteria 
Me siento favila esperando al peregrino 
Se abre el páramo y cruza nuestro pueblo 
La lluvia cae y riega hechizos de ranas 
 Siento mi alma cual si fuera polvo 
La ropa cae al suelo/ me percibo libre 
Peregrino / profeta interminable 
Voz clara/ divino plumaje 
Brillas como el sol y te alejas como tal 
Son los bosques / son las pozas 
Es mi acento y el vuestro/ Favila de plomo 
Meditante de hierro/ lluvia del vacío/ Cilicio 
Peregrino pronuncia tu sentencia 
Peregrino que detienes tu marcha 
¡Húndete en el último brillo de la tarde! 
 
-La contemplación- 
 
 

 


Siento la cólera henchida de mis dioses 
Oigo las voces de callejas subterráneas 
Siento el latido antiguo de la piedra 
Has de nacer en hora sagrada/ en astro perfecto 
El aire anuncia la tormenta de un hombre  
que ha muerto veces repetidas 
Se acerca entonces… 
La Ceiba en un solo día crecerá 
Fruto de la vida / fruto del poder  
madre del grito de lejanos infiernos 
La gran serpiente está por ser devorada 
Bienvenido el tiempo del retorno 
Bienvenido el príncipe de las flores. 
 
- La luna menguante y el maíz- 
 
 
 
 
 
Mi cuerpo despellejado trepida  
Carne y piel se enemistan...  
Ni Dios ni nadie saben sobre mí 
Pero hoy es día de todos  santos 
se sujetan/ uñas/ presión y tierra 
para que despiertos aleteen pestañas 
y escapar como antaño sobre la nube 
Jaguar de boca fresca llama tu atención 
En esta doble suplica/ en nuestra época 
Ponte el suéter/ te espero en el vestíbulo 
Tiemblo de miedo pues no hay cuento 
en letra de anunciaciones 
 Sólo un Sol que se detuvo/ pero nadie lo atajó 
Atroz mandíbula / cuatro movimiento 
Ni dios ni nadie saben sobre mí 
Caminaré de puntillas… 
 
-La ventana y la rama del árbol-
 

 

 
 
¡Qué cosas dices mujer! 
Tu boca se antoja más sensual que nunca 
Tus ojos son monos cabalgando al precipicio 
Tus manos son temblorosas almas de Valium 
¡Qué cosas dices mujer!  
Tus dientes son dorados y azules 
como brillar ocaso de la cruz quincunce 
y tus parpados cortinas en que cuelgan micos juguetones 
¡Mujer! /Tus piernas son abiertas/ la boca de Allí baba 
Secretos lucen de tus pómulos 
Ramas crepitantes tus cabellos 
No veo mejor licántropo/ que almíbar de tu iris 
¡Qué cosas dices mujer! 
Tienes elixir en las cuerdas  vocales 
Tu canto es cosquilleo de ritos paganos 
para quien bebe el maná vaco de tu fiesta 
a voz del último habitante/ prueba inefable de identidad 
¡Qué cosas dices mujer! 
Adelántate a mi huida y ríe
Ríe con tu risa de bazuca 
Con tu eco que se queda grabado como zumbido 
en tímpano al salir de una francachela. 
 
-Nuestra profecía- 
 
 
 

 
El último habitante de nuestro mundo  
llamará a la puerta de una biblioteca vaciada 
Ramas y musgo cubren al viejo Vaticano  
y la suerte en las Vegas es discusión de armadillos 
Parece más certero 
Ramilletes se inmovilizan en el aire 
 y ahí están viejas solteras/ para seguir esperando… 
El último habitante alzará en plena batalla 
trapo ensangrentado/ Amnistía y penitencia 
pero en trinchera enemiga/ pilas de cadáveres 
Para creer con ojos cerrados/ para intimar palmas 
frasco de vidrio y paño como mecha  
Turba iracunda / redentora/ perro con sarna 
Nieve blanca / piel tersa y palacios de mármol  
Las tribunas se trozan por desesperanza 
Ya cae acida/ la lluvia en campo de juego 
El último habitante / siendo católico 
Presenciará el movimiento de sus feligreses 
pero las bajas serán producto de nuevos fanatismos 
La guerra escrita por larvas / en tierra fresca y petróleo 
para danzar en el charco de los sacrificios humanos 
y caminar saltando hoyos del asfalto 
Para medirse con un jabalí por la col podrida  
o confeccionar trajes de cuero de búfalo/ en Central park 
El último habitante / tan escéptico leerá la profecía  
 lamerá su tinta con cuidado 
y tirará el resto al retrete pues lo sabe 
Éstas como muchas otras/ son últimas palabras. 
 
- El cazador y el reflejo del lago- 
 
 
 
 
Dame tu mano pero córtatela antes 
para que no nieguen tu gesto  
Para que se cierne nuestro juicio en lo hondo del poder 
Certeza pura para abrir  puerta de sueños o pesadillas 
La muerte es un circulo/ la guerra el propósito 
la pañoleta ya tiene formol 
Préstate a desvanecer/ disuélvete 
Danos tu bendita mano 
¿Seremos dos en esta vida? Requemar pasas 
Dejar salir ese olor fuerte/ tan provocativo 
¿Qué es lo que nos hace palpitar? 
¿El corazón ó la corazonada? 
Dame tu mano pero córtatela antes 
¿Dónde pongo aquello que falto escribir? 
Déjame abrir esa puerta… 
 
-El gusano y el caracol- 
 
  
 


Los vírgenes se suicidan/ hermano mío 
Cuidado con la cabeza / cuidado con las muñecas 
cuidado con el toque de Midas/ Los vírgenes murciélago… 
Ayer conocí la muerte/ anteayer sentí la lengua tibia de Morfeo 
en las sienes/ en los resquicios/ hay vírgenes en precipicios 
y en el censo aumentan fatales/ las estadísticas 
Hay quien dice que morir es natural/ se escapa el gas de estufa 
Con gafas largas para ver satélite / ojos vendados para evitar espejo 
En la noche / el regocijo y en tierra firme se acabó este cuento. 
 
-Fascinaciones- 
 
 

Continuará...

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