Los bosques medievales: Alcobas de sepulcro (Fragmento).
Autor: Gerardo del Río Olivera
Primera edición 2018
SANTA INQUISCIÓN
Al abrir los ojos me encontré atado a un árbol
Hijo de una virgen estúpida y de una vieja historia
Mis cuernos antiguos se atoraron entre la hiedra
El bejuco de ayahuasca se apoderó de risa estentórea
...Amor/ estoy a tu lado dentro de un lugar oscuro
Privé mi hálito y el ave despierta está modorra
Si nuestro sacramento estuviera al final del sendero
En la frente tengo dos líneas de sangre y aún crece esta rabia
Jardines de pasión/ crueles laberintos/ bosques medievales
Los más grandes pinos vigilan mi sueño y yo sigo atado
Soy el ave despierta/ Amor/ soy su canto interrumpido
pero mis ojos están rotos como sus alas de lozanía
Soy su canto/ pero mi corazón despierto aún es un niño
Que la balanza juzgue/ El rayo cae por su peso
¡Quien entra allá de noche/ nunca ha de regresar!
Así dicen las leyendas ¡Ese bosque está maldito!…
SABIA SOLEDAD
Sabia soledad con tu beso de fuego
embelesas a personas prudentes
y a las locas las embriagas con versos
cicatrices y sueños
Sabia soledad / somos hijos del asecho
en esta ciudad que arde en llamas
De razones resueltas
En el sin sentir de los días cotidianos
nos perdemos en la confusión de amores
sin esperanza alguna
Sabia soledad tus ojos son los del búho
que nos mira paciente
Por abrirnos las alas
como labios y piernas de mujer
En el húmedo catre
en las sucias sabanas de un motel
Sabía soledad / tu risa es la del niño
que juega en la alcoba de su madre soltera
y que espera paciente el término de la tarde
para que el mar y el cielo hagan el amor
y el universo vuelva a hacerse
dentro del joven lucero.
PURGATORIO
No encuentro al amor por ninguna parte
Quizá sea esta brisa fortuita
Quizá en aquel paisaje ignorado
De cuando en cuando impreso en las cenizas
De mi vida sin sentido llena de sentí y miento
Se ha ido/ quizá/ con los recién casados
Se va escapado astuto sobre mí/ como la sombra de una nube
¿A cuántas mujeres más les hare lo que no tengo?
Vivo como un ánima sola entre dos dominios.
MUJER O SOMBRA
El corazón es caprichoso
Quiere saber si hay mujer o sombra
Mujeres de humedad/ secándose a la luz del medio día
El peso de la cerrazón y su diluvio de quietud
Los recuerdos como parias fugitivos
Luego pienso/ Todas las mujeres son una sola
Toda mujer es tu sombra.
SEGUNDO ARCANO
Te veo autista
Tu látigo son dos labios sin expresión
Te veo de mármol
Mi naturaleza no lo puede explicar
Son muchas las cartas que he pagado por ver
Son tantos espejismos como es grande este barranco
Enfrentado al vacio siento nauseas y asco
Quizá el destino sea otra mujer desnuda.
HOJA SECA
¿Por qué estoy solo?
¿Por qué no tengo un hijo?
¿Por qué se infesta de murciélagos el huerto?
¿Por qué no puedo abrir tus cartas?
¿Por qué hecho humo por la boca?
Detrás de cada duda hay espacios en blanco...
Los parpados insomnes son voces de cascos al galope
Mi hígado está más abierto y enfurecido que antes
Muy lejos de nuestro desdichado hogar
Sobreviviente pero cada vez más moribundo
Lo único fresco en mí son las lágrimas
Marchitando desde mi nacimiento.
VENTISCA
En el fondo del lago mi infancia se echó a dormir
La piel de tu pecho húmedo es una ventana
Donde mis dedos han trazado una cruz piadosa
Ir rumbo a la colina con el sol del poniente
De vivir austero y solo/ Vaso de agua y una vela
Simple y sin reposo/ acaso vivo de brisa inerte y cálida
¿Para qué expresar aplomo si mi corazón está abierto?
La ventisca me hace tuyo/ Viene detrás...
DEMENCIAL
Hoy vivo naciendo/ Hoy nazco entre tanto espero
Por tanto me cristalizo en purpura/ por lo demás me olvido
y cuanto más te quiero/ me alejo por ser inexperto en el asunto
Hoy principio la conclusión de toda conjetura al respecto
Imagino que no estás apartada/ por lo menos físicamente cerca
Del corazón/ una ruina/ y me aplico sólo a buscarte en el firmamento
Mis labios están dormidos y pronunciando como dos locos “me estrello”
Alma solitaria y purgatorio/ en el resquicio de la demencia tu divino verso.
ÚLTIMA NOCHE
La tarde se enrojece
si tiendes en mi almohada tu cabellera fatua
Y en un desvelo de noche inconclusa
tu alma esquizofrénica vaga sin dueño
Desvaneces tu figura dejándome solo
Porque has regado con lluvia de sal
Quién fuera quimera y tu olvido
para perpetuar tu acallado reposo
Las llamas de tu pelo devoran caricias
Un ave afónica disipando cantos de sentencia
Sus plumas rasgan el espanto de nuestra última noche…
Continuará...