Un “Increíble y comestible” ejemplo de ciudad autosustentable: Tobmerden (Artículo).
Autor: Gerardo del Río Olivera
Para Revista Cultural Aire. Año 2014
La realidad socio-económica en que el capitalismo neo-liberal ha puesto a la mayoría de la población del mundo dista mucho de los números y cifras ilusorias y maquilladas, que los representantes de organismos financieros internacionales y analistas económicos ostentan ante la opinión pública. Pero la verdad sea dicha, la tormenta incesante de la deuda global al fin ha llegado a los mismos países representantes de esos poderes. Así es como, en esta inevitable etapa del capitalismo, la sociedad civil europea, endeudada y maniatada, comienza a tomar la conciencia y algunos, apenas unos pocos en comparación al enorme trabajo que viene por adelante, han tomado cartas en el asunto, para hacer frente a la crisis económica que no cesa.
Lo primero, claro, en materia de autogestión es recuperar la soberanía alimentaria. Un ejemplo plausible de la capacidad que puede tener la sociedad civil organizada para lograr esta meta, es sin duda “Increíbles y comestibles”, un proyecto nacido en un pequeño municipio de Inglaterra llamado Tobmorden y que en poco tiempo se ha expandido a varios países, entre ellos Francia, Australia, Japón, Burkina Faso, Canadá, Mali, Alemania y por supuesto también México.
Acaso reproduciendo el ejemplo cubano, los habitantes de esta pequeña ciudad han desarrollado un proyecto de agricultura urbana comunitaria, logrando plantar frutas y verduras en diversos lugares públicos de Tobmorden, los cuales son cuidados por los ciudadanos, para la recolección individual y gratuita de todo aquel que los necesite.
Uno de los habitantes de dicha ciudad; Barney Freyer, indica:
“Se trata de la comida, por supuesto, pero también es una manera de encontrar un lenguaje común que permita la participación de todos para construir juntos un futuro mejor para nuestros hijos.”
El escritor Guillermo Aragón Loranza en su artículo sobre Increíbles y Comestibles” hace un comentario a propósito de este fenómeno:
“Resulta significativo que sea precisamente en Inglaterra, el país de la Revolución Industrial y el primer país “descampesinado” del mundo, en donde ahora se mire en la dirección contraria. Las crisis económicas (que ahora ya son permanentes) repercuten directamente en la disponibilidad de alimentos y ahora también (hasta) en la disponibilidad del agua, en las necesidades humanas básicas que no se pueden engañar.”
La situación de crisis sistémica actual ha aumentado el interés, explica Estelle Brown:
“Cuando empezamos en 2007, algunos creían que era una locura, pero ahora con la crisis se percibe como una necesidad.”
La impulsora del proyecto, Pam Warhurst, recuerda cómo fue el nacimiento de esta iniciativa:
“Sabíamos que la gente quería hacer algo, pero no sabían qué. Hace tres años decidimos experimentar algo nuevo que podría, tal vez, ofrecer un mejor futuro a nuestra ciudad, y hacer que la gente sea más consciente de la importancia del medio ambiente.”
Según información de baserribizia; el proyecto empezó con la plantación de frutas y verduras en los lugares más insospechados como a los lados de la carretera principal, a la entrada del hospital o de la comisaría. Y ahora se está desarrollando también a otros niveles a través de la creación de una granja piscícola y sobre todo la producción de huevos. El programa “Every Egg Matters” (Todo huevo cuenta) pretende llegar a la autosuficiencia de la ciudad con producción de 30.000 huevos semanales.
Gracias a la dinámica creada en el principio de “Increíbles Comestibles” el 83% de la población de Todmorden (15.000 personas) afirma que consume productos locales, frente al 17% que no. Se trata de un sondeo realizado a finales del 2011, es decir, tres años después de que se lanzara el proyecto.
Estas cifras muestran que referida idea supone un impulso para la economía local y que establece un nuevo modelo basado en la producción y el consumo local, definido por sus defensores como “modelo virtuoso”.
“El país busca desesperadamente un verdadero modelo vivo. Miran a Todmorden y ven que no se trata de dinero, política o finanzas, sino que se trata de una población que hace las cosas de forma diferente”, afirma Mary Clear para explicar su éxito.
Comunidad, educación y economía son los ejes en los que se basan “Increíbles y comestibles.” Si los tres se activan y se trabajan constantemente, la autonomía se reactiva. También otro punto importante para anexar a lo anterior es el carácter tan inclusivo de la iniciativa:
"El secreto está en que somos el movimiento más inclusivo del mundo; nuestro lema es así de simple: 'Si comes, estás dentro'. Aquí no discriminamos a nadie por sus diferencias alimenticias, ni se nos va el tiempo echando sermones. La diferencia se marca pasando a la acción. En eso estamos". - Asegura Mary Clear, que es una de las fundadoras del proyecto.
Sobre el proyecto homologo de “Increíbles y Comestibles” en México, tuvimos la oportunidad de conversar con su fundadora Dominique Sepser quien actualmente reside en Tepoztlán, Morelos, y a través de una deliciosa analogía científica del desarrollo de una planta agregó:
“El desarrollo de una planta abarca muchos procesos: la embriogénesis, la germinación, el crecimiento de la raíz, del tallo y de las hojas... la polinización mundial del proyecto IC, me ayudó a sembrar las semillas en México y hoy puedo decir que el movimiento Increíbles y Comestibles México está empezando a germinar. Los dos últimos meses me dedique a crear lienzos de información y comunicación entre las diferentes ramificaciones del movimiento.
Tuvimos unas primeras juntas y poco a poco la gente se está acercando. La junta fue muy productiva y algunas buenas iniciativas ciudadanas surgieron:
Fomentar juntas en diferentes casas para intercambiar ideas, informaciones, plantas y semillas, crear una red de conexión de las personas que ya tienen hortaliza en su casa, tener cajas sembradoras en las escuelas, otras de ir de pueblo en pueblo para informar y distribuir semillas orgánicas a los campesinos interesados, un posible mural /jardín vertical impulsados por un colectivo de jóvenes.
Ciudadanos de la ciudad de México, de la delegación Tlalpan, y de otras partes de la republica, me han escrito. El clima de solidaridad es adecuado. ¡Ahora es el momento para cambiar las mentalidades y crear una abundancia compartida y gratuita!
Necesitamos el apoyo de todos los que quieran sumarse al movimiento, necesitamos crear un fondo de semillas orgánicas para poder plantar y distribuir de manera gratuita, necesitamos la madera para construir cajones sembradores. Somos voluntarios, sin partencia política, catalizadores del tejido social, somos el cambio que queremos en este mundo. Suena loco, pero ¿Por qué no?”
“Increíbles y Comestibles” es sin duda un gran proyecto que ha transformado en tan pocos años sus espacios públicos en hortalizas gigantes y ha aportado a la comunidad global su ejemplo en la construcción de un nuevo criterio para los países neoliberales, de sociedad ética y solidaria, con la idea de relocalizar la producción de la comida de calidad sobre un modelo cooperativo y eco responsable.
Sin duda algo más volverás a saber de ellos...
Más información:
https://www.youtube.com/watch?v=7qeXohuvP8U
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Correo electrónico: increiblesycomestiblesmexico@gmail.com